En 2013 la Asamblea General de la ONU decretó el 30 de Julio como el Día contra la trata de seres humanos esto con el fin de concientizar a las personas y sobre todos los gobiernos sobre la grave problemática que se tiene con dicho delito a nivel mundial y que con el paso del tiempo se ha ido incrementando a niveles exponenciales.
Se estima que el 30% de las víctimas de la trata de personas son niños y el 70% restantes son mujeres y niñas. En el caso de los niños generalmente son víctimas para realizar trabajos forzosos en situaciones precarias e inhumanas, mientras que las mujeres y niñas en su mayoría son utilizadas para la explotación sexual.
Actualmente más de 24.000 personas a nivel mundial son víctimas de este delito y hay más de 500 rutas que se han podido contabilizar para él trasiego de las víctimas las cuales 32 de ellas se encuentran en Iberoamérica, todo esto sin contar la cantidad de víctimas, rutas y comerciantes que aún son desconocidos y se pierden dentro del oscuro mundo de mercado negro y tráfico de drogas.
Algunos de los principales factores de riesgo que nos exponen a ser víctimas de la trata de personas son:
• Económicos: La falta de empleo y los altos índices de pobreza que se presentan en los pases son uno de los principales factores que llevan a las personas a caer en la trampa, debido a que un gran «benefactor» que les promete cambiar su realidad y mejorarla de un día para otro.
• Sociales: SI la persona vive en un entorno con violencia, donde es acosado e instigado constantemente, muy probablemente caerá dentro de una red de trata ya que tiene el perfil psicológico adecuado para no oponerse a este tipo de trato, es decir no posee una sana autoestima y considera que ser víctima de abuso es algo normal.
Andrea Espinoza Salazar
Fundación Gente Positiva CR